Yo
era un hombre bueno si hay alguien bueno en éste lugar. Pagué todas mis
deudas, pagué mi oportunidad de amar.
Sin embargo, estoy tirado,
y nadie se acuerda de mí, paso a través de la gente, como el
fantasma de Canterville.
Me han ofendido mucho y nadie dio una
explicación. Ay! si pudiera matarlos, lo haría sin ningún temor.
Pero siempre fui un tonto que creyó en la legalidad ahora que
estoy afuera, yo sé lo que es la libertad.
Ahora que puedo amarte yo
voy a amarte de verdad, mientras me quede aire, calor nunca te va a faltar,
y jamás volveré a fijarme en la cara de los demás. Esa careta idiota que
tira y tira para atrás.
He muerto muchas veces acribillado en la
ciudad, pero es mejor ser muerto que un número que viene y va.
Y en
mi tumba tengo discos y cosas que no te hacen mal. Después de muerto,
nena, vos me vendrás a visitar.
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