Qué estamos haciendo

 
Para comenzar a trabajar con Juan Rulfo
 
 
 
Juan Rulfo nació el 16 de mayo de 1917. Él sostuvo que esto ocurrió en la casa familiar de Apulco, Jalisco, aunque fue registrado en la ciudad de Sayula, donde se conserva su acta de nacimiento. Vivió en la pequeña población de San Gabriel, pero las tempranas muertes de su padre, primero (1923), y de su madre poco después (1927), obligaron a sus familiares a inscribirlo en un internado en Guadalajara, la capital del estado de Jalisco. Durante sus años en San Gabriel entró en contacto con la biblioteca de un cura (básicamente literaria), depositada en la casa familiar, y recordará siempre estas lecturas, esenciales en su formación literaria. Algunos acostumbran destacar su temprana orfandad como determinante en su vocación artística, olvidando que su conocimiento temprano de los libros mencionados tendría un peso mayor en este terreno.
Una huelga de la Universidad de Guadalajara le impide inscribirse en ella y decide trasladarse a la ciudad de México. La imposibilidad de revalidar los estudios hechos en Jalisco tampoco le permite ingresar a la Universidad Nacional, pero asiste como oyente a los cursos de historia del arte de la Facultad de Filosofía y Letras. Se convierte así en un conocedor muy serio de la bibliografía histórica, antropológica y geográfica de México, temas que un estudio minucioso de su obra literaria y fotográfica permite rastrear en las mismas, además de los textos y la labor editorial que les dedicó. Durante buena parte de las décadas de 1930 y 1940 viaja extensamente por el país, trabaja en Guadalajara o en la ciudad de México y a partir de 1945 comienza a publicar sus cuentos en dos revistas: América, de la capital, y Pan, de Guadalajara. La primera de ellas significa su confirmación como escritor, gracias al apoyo de su gran amigo Efrén Hernández. Publica sus imágenes por primera vez, también en América, en 1949. Pero fue a finales de la década de 1930 cuando se iniciaba como escritor y fotógrafo, aunque pocos sabían de esto.
A mediados de los cuarenta da comienzo también su relación amorosa con Clara Aparicio, de la que queda el testimonio epistolar (publicado en 2000 en Aire de las colinas. Cartas a Clara). Se casa con ella en 1948 y los hijos aumentarán la familia poco a poco. Abandona su trabajo en una empresa fabricante de neumáticos a principios de los cincuenta y obtiene en 1952 la primera de dos becas consecutivas (1952-1953 y 1953-1954) que le otorga el Centro Mexicano de Escritores, fundado por la estadounidense Margaret Shedd, quien fue sin duda la persona determinante para que Rulfo publicase en 1953 El Llano en llamas (donde reúne siete cuentos ya publicados en América e incorpora otros ocho, nuevos) y, en 1955, Pedro Páramo (novela de la que publicó tres adelantos en 1954, en las revistas Las letras patrias, Universidad de México y Dintel). En 1958 termina de escribir su segunda novela (muy breve), El gallo de oro, que no se publicará hasta 1980. En 2010 aparece la edición definitiva de esta última obra, después de una revisión cuidadosa del original que permitió eliminar errores e inconsistencias de la versión previamente conocida.
A partir de la publicación de los dos primeros títulos el prestigio literario de Rulfo habrá de incrementarse de manera constante, hasta convertirse en el escritor mexicano más reconocido en México y el extranjero. Entre sus admiradores se cuentan Mario Benedetti, José María Arguedas, Carlos Fuentes, Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, Günter Grass, Susan Sontag, Elias Canetti, Tahar Ben Jelloun, Urs Widmer, Gao Xingjian, Kenzaburo Oe, Enrique Vila-Matas y muchos otros. Encuestas hechas en México, España, Alemania, Noruega y otros sitios ubican siempre los títulos de Juan Rulfo en un lugar prominente la literatura universal. Sus lectores en las más diversas lenguas se renuevan continuamente y las nuevas traducciones no cesan de aparecer. Juan Rulfo es el escritor mexicano más leído y estudiado en su país y en el extranjero.
En 2003, con motivo de los cincuenta años de la publicación de El Llano en llamas, apareció Noticias sobre Juan Rulfo, del reconocido especialista en Rulfo Alberto Vital. Se trata de un libro de gran formato y calidad, profusamente ilustrado, y constituye la biografía más completa dedicada al escritor y fotógrafo mexicano. En 2005, con motivo del 50 aniversario de la aparición de Pedro Páramo, se publica La recepción inicial de Pedro Páramo, de Jorge Zepeda, quien se consagró con este título como uno de los estudiosos más competentes de la obra de Juan Rulfo. En 2006, para recordar el 20 aniversario luctuoso de Rulfo, se publicó Tríptico para Juan Rulfo: poesía, fotografía, crítica, donde diversos autores abordan los temas del subtítulo en relación con su obra. En 2008 apareció Retales, compilación de 17 textos de otros autores que Rulfo había propuesto a los lectores de la revista El Cuento. En 2010 se ha presentado Juan Rulfo: otras miradas, obra de 500 páginas coordinada por Víctor Jiménez, Julio Moguel y Jorge Zepeda, en la que se reúnen opiniones sobre la obra de Juan Rulfo de autores extranjeros de primera importancia, como Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Susan Sontag, Tahar Ben Jelloun, Urs Widmer, Gao Xingjian, Kenzaburo Oe y otros, así como una serie de ensayos sobre el tema de la traducción de esa obra a los más diversos idiomas. En el mismo año de 2010 ha aparecido Nuevos indicios sobre Juan Rulfo: genealogía, estudios, testimonios, bajo la coordinación de Jorge Zepeda y con artículos sobre los orígenes de la familia de Juan Rulfo en México (en el estado de Michoacán, en el siglo xviii, así como transcripciones hechas por Juan Rulfo de distintos textos relativos a la historia de ese estado e igualmente nuevos trabajos sobre la obra fotográfica y literaria de Rulfo, así como sus labores en el Instituto Nacional Indigenista.
Las dos últimas décadas de su vida las dedicó Rulfo a su trabajo en el Instituto Nacional Indigenista de México, donde se encargó de la edición de una de las colecciones más importantes de antropología contemporánea y antigua de México. Rulfo, que había sido un atento lector de la historia, la geografía y la antropología de México a lo largo de toda su vida, colmaría con este trabajo una de sus vocaciones más duraderas.
Rulfo publicó fotografías suyas por primera vez en 1949, en la revista América, como ya se dijo, y en 1960 expuso en Guadalajara una pequeña colección (unas 23) de sus fotos, pero fue la exposición de 1980 en el Palacio de Bellas Artes la que abrió al público más amplio el conocimiento de esta parte de su creación; desde entonces el interés por el fotógrafo Juan Rulfo no ha cesado de incrementarse y con él las exposiciones y los libros dedicados a sus imágenes. En 2001 apareció México: Juan Rulfo fotógrafo, libro-catálogo de la exposición del mismo nombre, traducido ya al inglés, francés, italiano y alemán. La exposición se ha presentado en España, Italia, Francia, Grecia, Brasil, Argentina, Perú, los Estados Unidos, Marruecos, Portugal, México y Colombia. En 2002 apareció el libro Juan Rulfo, letras e imágenes, con textos suyos sobre la historia y la arquitectura de México y una selección de sus fotografías de edificios mexicanos de diversas épocas. A principios de 2006 se presentó el libro de pequeño formato Juan Rulfo, fotógrafo, con una selección de fotos y estudio preliminar de Andrew Dempsey. En 2007 se dio a conocer el libro Tríptico para Juan Rulfo: poesía, fotografía, crítica, coordinado por Víctor Jiménez, Alberto Vital y Jorge Zepeda, con ensayos sobre la fotografía de Rulfo por Carlos González Boixo, Daniele De Luigi y Lon Pearson. Éste último autor presenta la exposición de 1960, recuperada gracias a su testimonio, y se reproducen las 23 fotografías que la integraron. Igualmente se hace en este libro una edición facsimilar del encarte que apareció en 1949 en la revista América con once fotografías de Rulfo, las primeras que alguna vez publicara. En 2009 ha aparecido otro libro de pequeño formato, Juan Rulfo: Oaxaca, con cincuenta imágenes tomadas por Rulfo en el estado mexicano de Oaxaca en la década de 1950. La selección de las fotos estuvo a cargo de Andrew Dempsey y Francisco Toledo. La última publicación de gran formato sobre las fotografías de Rulfo ha aparecido en octubre de 2010 y lleva el título de 100 fotografías de Juan Rulfo. La selección de las imágenes fue hecha por Andrew Dempsey y Daniele De Luigi.
La obra literaria de Juan Rulfo no cesa de editarse en español y un número creciente de idiomas, que se acercan al medio centenar actualmente. De algunas lenguas se han realizado ya varias versiones.
Juan Rulfo falleció en la ciudad de México el 7 de enero de 1986.
Las nuevas generaciones de escritores y lectores se aproximan con renovado asombro a las páginas de los libros de Rulfo y su curiosidad por la vida y la obra del autor jalisciense no disminuye. La erudita biografía llevada a cabo por uno de sus estudiosos más serios, Alberto Vital, Noticias sobre Juan Rulfo, ya mencionada, cumple con rigor la tarea de proporcionar información y reflexión serias a los lectores de Rulfo interesados en profundizar en este campo. Los restantes libros mencionados contribuyen al conocimiento de otros aspectos de su vida y producción en los campos de la literatura y la fotografía.



Fuente: http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/juanrulfo/cronologia.htm

Sobre Rulfo como fotógrafo: http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/juanrulfo/galeria100_01.htm
 
 
 
 
Página oficial del autor: http://www.clubcultura.com
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

Para comenzar a trabajar con Francisco "Paco" Espínola:

Francisco Espínola, llamado habitualmente Paco Espínola (San José, 4 de octubre de 1901 - Montevideo, 26 de junio de 1973) fue un escritor, periodista y docente uruguayo perteneciente a la «Generación del centenario».

Realizó en San José sus estudios primarios y liceales, y en Montevideo inició sin completar el bachillerato de Medicina. Luego de esto sus padres lo inscribieron en el liceo San José de la Providencia. Se inició en el periodismo colaborando en publicaciones de su ciudad natal y de Montevideo.
Participó de la revolución armada contra la dictadura de Terra y fue capturado como prisionero en la acción de Paso de Morlán en 1935.[1]
Escribió cuentos para niños, novelas y obras de teatro. Fue un docente nato y ejerció como profesor de Lenguaje y de Literatura en el Instituto Normal de Montevideo desde 1939 y de literatura en Enseñanza Secundaria, desde 1945 y de composición literaria y estilística en la Facultad de Humanidades y Ciencias, a partir de 1946. En 1961 recibió el premio Nacional de literatura.
También se destacó como narrador oral y su voz leyendo sus propios cuentos fue registrada en un fonograma coproducido por Sodre y Antar en 1962. El mismo fue reeditado en casete por Ayuí / Tacuabé en 1987 en el volumen Paco Espínola cuenta, vol. 1, aunque con una versión de Que lástima! distinta al del original. Otras grabaciones que hasta el momento no habían sido editadas fueron lanzadas por el mismo sello en casete en 1999 con el nombre de Paco Espínola cuenta, vol. 2. Finalmente, ambos casetes algo ampliados fueron reeditados en CD en el año 2001.[2]
En sus últimos años se adhirió al Partido Comunista de Uruguay. Paco Espínola falleció en la noche del 26 de junio de 1973, en vísperas del golpe de estado que dio inicio a la dictadura cívico-militar que se extendería hasta 1985.

 Estilo

Perteneciente a la «Generación del centenario», su obra se ubica, junto con la de Juan José Morosoli, dentro del regionalismo por su intención de reflejar lo propio: paisajes, situaciones, anécdotas, tipos y hábitos, desde un nuevo punto de vista.
Los personajes de sus obras son seres desamparados, provenientes de los suburbios, relegados y perdidos en un mundo social que los excluye, pero no insiste en la fórmula del nativismo ni del naturalismo, sino que ahonda en estos seres singulares sólo para comprenderlos.

Extraído de: http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Esp%C3%ADnola



Para saber más sobre el autor:


http://www.lr21.com.uy/cultura/47973-%c2%bfusted-escribio-saltoncito

http://www.elreporte.com.uy/mano-a-mano-con-paco-espinola/

http://www.lr21.com.uy/cultura/117981-paco-espinola-su-muerte-fue-un-simbolo

http://www.youtube.com/watch?v=yOYz3KEn8x8

http://letras-uruguay.espaciolatino.com/blixen_hyalmar/paco_espinola_en_el_recuerdo.htm





Para comenzar a trabajar con Florencio Sánchez:
Florencio Sánchez (Montevideo, 17 de enero de 1875 - Milán, Italia, 7 de noviembre de 1910), dramaturgo y periodista uruguayo, cuya producción y herencia artística se desarrolla en ambas orillas del Río de la Plata. Es considerado una de las figuras principales del teatro mundial.

 Obras dramáticas
  • La gente honesta (sainete; estrenada el 26 de junio de 1903. Fue retitulada Los curdas)
  • M'hijo el dotor (tragicomedia en tres actos; estrenada el 13 de agosto de 1903)
  • Canillita (sainete, estrenado el 2 de octubre de 1903)
  • Cédulas de San Juan (sainete en dos actos; estrenada el 7 de agosto de 1904)
  • La pobre gente (comedia en dos actos, estrenada en octubre de 1904)
  • La gringa (comedia en cuatro actos, estrenada el 21 de noviembre de 1904)
  • Barranca abajo (tragedia en tres actos; estrenada el 26 de abril de 1905)
  • Mano santa (sainete; estrenada el 9 de junio de 1905)
  • En familia (tragedia en tres actos; estrenada el 6 de octubre de 1905)
  • Los muertos (comedia en tres actos; estrenada el 23 de octubre de 1905)
  • El conventillo (zarzuela en un acto, estrenada el 22 de junio de 1906)
  • El desalojo (sainete; estrenada el 16 de julio de 1906)
  • El pasado (comedia en tres actos; estrenada el 22 de octubre de 1906)
  • Los curdas (sainete; estrenada el 2 de enero de 1907)
  • La tigra (sainete; estrenada el 2 de enero de 1907)
  • Moneda falsa (sainete; estrenada el 8 de enero de 1907)
  • El cacique Pichuleo (zarzuela; estrenada el 9 de enero de 1907)
  • Los derechos de la salud (comedia en tres actos; estrenada el 4 de diciembre de 1907)
  • Nuestros hijos (comedia en tres actos; estrenada en junio de 1908)
  • Marta Gruni (sainete; estrenada el 7 de julio de 1908)utilizada como texto para una ópera por Jaurés Lamarque Pons en 1967
  • Un buen negocio (comedia en dos actos; estrenada el 2 de mayo de 1909)

Obras periodísticas

  • Cartas de un flojo (1900)
  • El caudillaje criminal en Sudamérica (1903)

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Florencio_S%C3%A1nchez


Introducción al teatro de Florencio Sánchez

(...)
"De una manera general se puede afirmar que Florencio Sánchez fue un autor de auténtica visión regional, que llegó y desapareció en el momento oportuno. Cumplió un ciclo inmejorable (1904, comienzos de 1907) en que organizó los materiales más permanentes de su obra teatral.

Consecuencia de su medio y su tiempo, la realidad circundante no sólo le proporcionó el clima dramático, sino la captación de algunos personajes perdurables (Zoilo, Martiniana, Eduardo, Cantalicio, La Tigra, Moneda). El ejemplo se aplica por igual a los dramas rurales, la comedia costumbrista y los sainetes. Las limitaciones temporales y conflictuales existentes, las conoció bien y consiguió desarrollar mejor. Por eso al apartarse de su cosmovisión normal, por el afán de imitar los modelos del drama literario, cayó en despropósitos de tipo discursivo - filosófico que sirvieron únicamente para dar la medida de sus debilidades como escritor universalista.

Mereció el triunfo espontáneo y la adhesión constante de sus contemporáneos, cumpliendo decorosamente su obra artística en el tiempo histórico preciso.(97)

El arribo de Sánchez a la escena rioplatense se produjo en el momento en que se gestaba una renovación radical sobre los reiterados motivos dramático - criollos, la sainetería porteña y la comedia ciudadana. Su feliz coincidencia con Roberto Payró y Gregorio de Laferrere, contribuyó a resolver el problemas en circunstancias en que el teatro había concitado como nunca, el interés público por los asuntos nacionales.

Cada uno de ellos, con mayor o menor fortuna, procuró orientar hacia un más elevado destino estético o humano, el contenido de los trabajos existentes desde fines del siglo XIX.

En relación a su aporte, la clave está en la presentación de "M'hijo el dotor" (1903), sobre la que Sánchez en actitud autocrítica expresó:

«"M'hijo el dotor", reflejando costumbres vividas produjo una revolución. Su éxito estrepitoso se debe a la verdad y la sinceridad con que fue escrita la obra. El público lo comprendió así y compensó mi labor con las ovaciones más grandes que haya recibido en mi carrera artística. Inolvidables ovaciones, que marcaron el rumbo definitivo de mis aspiraciones, encarrilaron mis actividades intelectuales malgastadas hasta entonces en tanteos estériles en el periodismo y me proporcionaron pan para alimentarme, estímulo para luchar, y hasta ¿por qué no confesarlo? hasta una compañera que alegra mi vida y comparte mis insomnios.

¡Ah! ¡el teatro criollo, las escenas campesinas!

El público no toleró más paisanos declamadores ni más costumbres falsificadas. Denme verdad como esa y las aplaudiré.

Se escribió muy poco más en ese género. Se empezó entonces a hacer teatro; ideas o teatro, formaron mayor o menor éxito; pero con positiva probidad artística.»(98)

El autor tenía por entonces en su haber más de una década de ejercicio periodístico, lo que le permitió comprender hasta dónde resultaba útil la experiencia adquirida para entenderse con individuos y situaciones.(99)

Ese puede ser un punto de partida para la comprensión de sus mejores aciertos de sainetero, la solución que da a "Barranca abajo", o la agudeza con que penetra en el estilo de vida pequeño-burguesa de las familias ciudadanas de 1900. (...)"


Fuente: Teatro de Florencio Sánchez de Walter Rela. http://letras-uruguay.espaciolatino.com/rela/teatro_florencio_sanchez.htm



 
Sobre El Desalojo de Florencio Sánchez

PERSONAJES:

Indalecia: Protagonista de la obra. Inquilina desalojada. Mujer de numerosos hijos. Es costurera, pero no consigue trabajo. De joven se separó de su padre para irse con su marido.
Encargada: Dueña del conventillo. Mujer italiana. Habla la mezcla de italiano con español, llamada “cocoliche”. Actúa de manera desconsiderada.
Vecina 1ª: Inquilina. Mujer humilde y burlona.
Vecina 2ª: Inquilina. Mujer cortés.
Juan: Inquilino. En la obra interviene una sola vez.
Inválido: Padre de Indalecia. Viejo soldado, inválido de la guerra del Paraguay. Se deduce que nunca había buscado a su hija desde que ella se fue con su marido, lo que le reprocha. A pesar de la miseria que enfrenta su hija, le pide que le entregue el poco de dinero que tenía.
Genaro: Inquilino, inmigrante italiano. Habla la mezcla de italiano con español. Es un hombre de buenos sentimientos, que actúa con Indalecia y sus hijos de manera compasiva y paternal; les da comida y trata de defenderlos de las agresiones de la encargada y hasta del propio padre de ella. Constantemente repite una expresión: ¡Bruta gente!.
Chicos: Humildes. Juegan en el conventillo. En la obra se encuentran hambrientos.
Una nena: Hija de Indalecia.
Comisario: Se lo presenta como un funcionario equilibrado, que mantiene el orden pero sin prepotencia. Muestra cierto grado de compasión por la situación de la mujer.
Periodista: Muestra un poco de compasión por Indalecia.
Fotógrafo: No parece querer ayudar a Indalecia, sino lograr un tema sensacionalista para su diario.

ESTRUCTURA DE LA OBRA:
La obra se estructura en un acto con un solo cuadro que se entabla en el patio de un conventillo. Consta de 8 escenas (marcadas por la entrada o salida de un personaje).


LENGUAJE:
En “El Desalojo” se emplea un lenguaje que contiene las deformaciones que el idioma español tuvo en el Río de la Plata. Los personajes inmigrantes napolitanos mezclan palabras españolas con pronunciación italiana y expresiones de su lengua, conocido con el término “cocoliche”. Se expresan de manera humilde.

ARGUMENTO:
“El Desalojo” cuenta la historia de Indalecia, una mujer de numerosos hijos que al no poder pagar el alquiler de una pieza en un conventillo, la desalojan. Su marido, Daniel, sufrió un terrible accidente, por el cual quedó paralítico.
La encargada luchaba día a día para poder cobrar el alquiler de los inquilinos.
La mayoría de los vecinos, e incluso la encargada se quejaban del estorbo de las pertenencias de Indalecia en el patio del conventillo. No eran solidarios con ella, sino muy desconsiderados, excepto por Genaro que le dio su apoyo y consentimiento.
Ante este hecho, se publicó la noticia en el diario y se levantó una suscripción para que la gente enviara dinero.
Durante el suceso de la obra, y después de muchos años sin verse, aparece “Inválido”, el padre de Indalecia que al enterarse del hecho a través del diario, se dirige hacia el conventillo a ver a su hija. Indalecia lo recibe. El padre no podía ayudarla, pero sugirió que envíe a sus hijos a un asilo. La mujer rechazó inmediatamente esta proposición ya que quería mucho a sus hijos.
Luego aparece el comisario y el periodista con el poco dinero de la colecta. Indalecia lo recibe muy agradecidamente, pero el comisario le informa que, ante su situación, ya está todo dispuesto para que la Sociedad de Beneficencia tome a sus hijos. La desconsolada mujer vuelve a rechazar este planteo.
Más tarde aparece el fotógrafo, que muy despiadado, sólo desea tomar su foto, en medio de una terrible desolación.
Ya en el final de la obra, Indalecia tristemente decide enviar a sus hijos al asilo e ir a visitarlos a menudo: “… Bueno…Sí…Hagan de mí lo que quieran…¡Sí!… ¡Pobres hijitos míos!…”.
En su desesperación, termina entregando el dinero que era para pagar el alquiler, a su padre; quien seguramente lo empleará para emborracharse.

CONFLICTO:
En la obra, la protagonista (Indalecia) debe elegir entre dos opciones negativas:
a) Quedarse junto a todos sus hijos, sin vivienda, en busca de un trabajo, y arriesgándose a que sus hijos se conviertan en criminales para poder comer.
b) Separarse de sus hijos y dejarlos a cargo de la Sociedad de Beneficencia, pudiéndolos ver a menudo.-



“Carta a Elvira”






Carta de Florencio a su hermana Elvira. 6/8/1903






Querida China: Pensaba llevarte personalmente la respuesta a tu cartita que

acabo de recibir. Linda cartita! Pero quiero anticiparles una buena noticia. Mi obra

“M’hijo el dotor”, presentada al teatro de la Comedia y leída ante un grupo

numeroso de críticos y literatos, ha sido recibida con un entusiasmo enorme.

Opinión unánime: en el Río de la Plata no se ha producido una obra para teatro, tan

bella, tan honesta, tan bien hecha. Auditores y artistas me abrazaban. Fue una

revelación. Nadie creía que en este saco había chicharrones. Catita está juntando los

recortes de los diarios para enviárselos a mamá. En fin… enorme éxito. Se cree que

habrá obra para cien representaciones, lo que a treinta pesos por noche me

representa no sé cuánto –el gusto de verlos a ustedes, presentándome decentemente

en Montevideo– y el de preparar mi hogar futuro. Vendrías tú conmigo?

Lee fuerte esta carta, interrúmpela aquí y dales un abrazo a los queridos

viejos. A ellos mi triunfo!... Mi primer triunfo; ni la caja de fósforos se ha agotado

ni creo que haya alumbrado con mi obra lo que puedo alumbrar. El martes de la

próxima, estreno.

Los auspicios no pueden ser más alentadores. Irá Antoine, el actor francés, a

conocer “una obra” del teatro regional argentino; irá lo más grande de la

intelectualidad porteña; tendré jueces severos y al triunfar, pensaré en ustedes,

como pensé al escribir la obra. Uno de los personajes se llama Olegario, y una de

las escenas más pintorescas les recordará a ustedes, cuando la lean, cosas vividas en

casa, en la intimidad de ese hogar tan bueno.

Catita, la madrecita que me recogió en mi desastrosa bohemia y que me ha

hecho mirar hacia el porvenir, tiene derecho a buena parte del reconocimiento de

ustedes.

Iré, pues, a fines de la semana próxima, a vivir con ustedes y para ustedes,

sin hacer caso de los ladridos de los cuzcos de la familia y de lo que no es familia.

Adiós.

Florencio.



    
      Comenzamos a trabajar con la poeta uruguaya María Eugenia Vaz Ferreira. En la página Lírica encontrarán algunos poemas de su autoría. Para acceder a material extra sobre la autora les recomendamos esta página:


      http://www.archivodeprensa.edu.uy/biblioteca/maria_eugenia_vaz_ferreira/

      Aquí encontrarán copias de documentos originales sobre la autora, como su partida de defunción, así como manuscritos de sus poemas, fotografías y partituras.




Publicaciones anteriores:

Decálogo del perfecto cuentista
Horacio Quiroga





I
Cree en un maestro -Poe, Maupassant, Kipling, Chejov- como en Dios mismo.
II
Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en domarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo.
III
Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia
IV
Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón.
V
No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas.
VI
Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: "Desde el río soplaba el viento frío", no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes.
VII
No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo.
VIII
Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos no pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea.
IX
No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino
X
No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida del cuento.
FIN



    Comenzamos a leer sobre Horacio Quiroga para poder elegir un cuento para ser analizado en clase. ¡A investigar sobre el autor y a leerlo para poder sugerir nuevas opciones de lectura!


Vestido de dandy
    

Con su hija y un coatí

Con su segunda esposa

Los alumnos recomiendan leer...

Detrás de la puerta un mundo de Ignacio Martínez



      Es una novela escrita por Ignacio Martínez, escritor y dramaturgo uruguayo, nacido el 5 de setiembre de 1955 en Montevideo. El libro está ilustrado por Guadalupe Artigas.
      Nos gusta este libro porque trata sobre un niño que se apronta para entrar a la adolescencia. Recomendamos que lo lean.

      Mikaela Piriz
      Marcos Sotelo


La historieta Castigo



      Escrita por el dibujante y humorista chileno René Ríos Boettiger, también conocido como Pepo, creador del personaje Condorito.
      La recomiendo porque me pareció graciosa e interesante para el lector.
      
      Martín Ceballos


    En este momento, leemos a Eduardo Galeano (Eduardo Germán María Hughes Galeano (Montevideo, 3 de septiembre de 1940, conocido como Eduardo Galeano, es un periodista y escritor uruguayo, considerado como uno de los más destacados escritores de la literatura latinoamericana) y preparamos recomendaciones de lectura.



      ¡Hasta pronto!



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